Con la participación activa de los distintos actores involucrados, el Software Público para el Desarrollo (SPD) -coordinado desde la Subsecretaría de Tecnologías de Gestión de la Jefatura de Gabinete- pone a disposición de las administraciones y los ciudadanos las aplicaciones y programas que se desarrollen desde este ámbito, que serán de código abierto.
"El SPD es una política pública que busca la competitividad de la inteligencia argentina" en general, por lo que cuenta con el apoyo de las universidades y "todas las cámaras empresarias del país", informó Fabían Barros, director de Aplicaciones de la Subsecretaría, en diálogo con Télam.
Además de poner a disposición los productos, el programa habilita un registro de desarrolladores y avala y certifica el soporte y la calidad del desarrollo, lo que según Barros "abre el juego para que empresas privadas y programadores generen soporte y lo cobren. Porque software libre no quiere decir software gratuito".
"El SPD busca apalancar con el apoyo del Estado al sector privado. Para el Estado es un negocio que lo privado genere competitividad", sostuvo el funcionario, y agregó que también se apunta a "generar exportaciones".
Respecto del rol de las universidades, el programa "trae un cambio cultural en el que la universidad no debe competir con las empresas" sino trabajar de forma conjunta, en tanto que para las administraciones públicas -locales, provinciales y nacional- uno de los principales beneficios reside en utilizar las aplicaciones ya desarrolladas.
"La idea es no construir seis veces la misma aplicación: hay que maximizar el retorno que hacen los ciudadanos con sus impuestos", sostuvo Barros, y en ese sentido señaló que se pretenden evitar casos como cuando "1400 municipios pidieron créditos para comprar el mismo software de gestión".
El programa prevé que la articulación de los sectores se de en torno a "comunidades de conocimiento público-privadas" nucleadas en diferentes Clusters Virtuales de Conocimiento (CVC), en los que se reúnan aquellos que trabajan alrededor de una misma problemática.
En los CVC se definirán los requerimientos, ideas e iniciativas en grupos conformados por personas que compartan las mismas motivaciones.
Cada uno de esos espacios incluirá, según informa el sitio del SPD, foros de debate sobre las prospectivas tecnológicas en cada materia; una base de conocimiento con experiencias, documentos, desarrollos y componentes en cualquier estado del arte; comunidades de desarrollo para las diferentes aplicaciones requeridas; recursos de apoyo para cada comunidad que a su vez aporte a la comunidad público-privada (financiamiento, formación, etc); un reciclador de proyectos incompletos o abandonados para que puedan ser reutilizados o aprovechados por otros.; y un registro de autores de contenidos, capacitadores o integradores que ofrezcan sus servicios.
Entre las aplicaciones que ya se encuentran subidas al repositorio del programa se destacan el sistema operativo libre Huayra -desarrollado en base a Linux para Conectar Igualdad-, el Firmador digital de PDF de la Oficina Nacional de Tecnologías de Información y una herramienta de administración desarrollada por ANSES.
Desde el SPD se creó la Comunidad Software Público para el Desarrollo, desde donde se pueden proponer proyectos, compartir necesidades y opiniones, enterarse de las novedades y participar de los eventos.
En tanto, aquellos que estén interesados en crear proyectos, subir aplicaciones, administrar comunidades y participar de procesos de compras o contrataciones deben deben certificar a los usuarios registrados en la plataforma mediante nota dirigida a la Dirección de Aplicaciones, cuyo modelo está disponible en www.agendadigital.gob.ar.
Las empresas privadas además deberán estar inscriptas en el Sistema de Proveedores del Estado Nacional (SIPRO). (Télam)
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