Lindor Covas, Fabián Leyes y el Cabo Savino son algunos de los personajes de un subgénero dentro de la historieta nacional que podría denominarse gauchesca, pero que en realidad era una versión argentina de los westerns americanos. Se trataba de historias de indios, pistoleros y soldados, pero no estadounidenses, sino argentinos y con la Pampa como escenario.En el cine este subgénero nunca fue muy explorado y si bien existe una versión cinematográfica de Lindor Covas y algún telefilme de Savino, nunca se realizó una producción que explotara todos los recursos narrativos del western gaucho… Hasta ahora.
El director Fernando Spiner, que se hizo conocido con su filme La Sonámbula, recuerdos del futuro, decidió incursionar en el western gauchesco tomando como referente a Hugo Fregonese, director que en 1945, junto a Lucas Demare, filmó Pampa bárbara.
Spiner quería filmar desde hacía un tiempo un western y en 1987 alquiló por casualidad la casa en la que pocos meses antes había fallecido Hugo Fregonese. Allí conoció a Clarita Fregonese, sobrina del director, quien le dio contó aspectos desconocidos de la obra de su tío.
Clarita también le regaló algunos objetos que pertenecieron a Fregonese y que acompañaron a Spiner durante 20 años, hasta que finalmente pudo filmar su propio western gaucho: Aballay.
La película de Spiner está basada en el cuento Aballay de Antonio Di Benedetto y tiene como protagonistas a un elenco muy singular: Pablo Cedrón, Nazareno Casero, Claudio Rissi, Moro Anghileri, Luis Ziembrowski, Horacio Fontova y Gabriel Goity, entre otros.
Aballay es la historia de una venganza y fue filmada en Amaicha del Valle, provincia de Tucumán, en medio de imponentes escenarios naturales.

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