"La entidad nació hace un año, con el cambio de gestión en el museo",explicó María Marta Sanmarti, presidenta de la Asociación de Amigos del Museo Regional. La entidad, en su rol de administradora de los fondos del Museo y Archivo Histórico Regional, ha sido protagonista de los significativos cambios producidos desde 2005 en la Casona del Parque Miguel Lillo.
"Somos un grupo de vecinos, que cuando nos fuimos enterando de los planes y proyectos que tenía el Municipio, nos acercamos y nos dieron un espacio. A partir de ahí empezamos a trabajar", expresó Sanmarti.
Junto a Margarita Díaz de Urruti, secretaria de la entidad, Olga Riedel, vocal, y el director del Museo, Jorge Dabós, dialogaron con Brisas de esta nueva etapa del museo y de su rol de guardianes de la historia regional.
En el último año se realizaron remodelaciones en el edificio y se mejoró el aspecto exterior de la antigua casona. Aunque los cambios más importantes se produjeron dentro del edificio.
La nueva gestión, encabezada por Jorge Dabós y Alejandro Andersen, director del Archivo Municipal, se encargó de inventariar todas las colecciones y reorganizarlas. Mientras que se creó un espacio especial para el archivo y se informatizó toda la información contenida en
documentos, cartas, actas, ordenanzas y otros papeles en los que se encuentra escrita la historia pública y privada de la ciudad.

Pasión por el trabajo
Los miembros de la Asociación de Amigos del Museo son vecinos de la vieja casona del Parque y apasionados por la historia lugareña. Además de Sanmarti, Díaz de Urruti y Riedel, integran la comisión Chiche Gatti, María Angélica Saez de Ibarra, Cristina Ferrero y el doctor Héctor Roqués.
"En forma más orgánica empezamos a trabajar a partir del mes de febrero", explicó la profesora Sanmarti. "Desde entonces se lograron muchas cosas".
La Municipalidad de Necochea impulsó el cambio a partir de otorgar un subsidio para el Archivo Municipal. La entidad, como organización de bien público, fue designada administradora de los fondos.
"Trabajamos en absoluto acuerdo con los directores del museo y del archivo", dijo la presidenta de la Asociación. "Se han logrado mejorar las condiciones edilicias. Se han cambiado techos, cañerías, electricidad, pintura y jardinería".
Pero los fondos se han dedicado especialmente a equipar el archivo. "Se ha comprado mobiliario y bibliotecas", dijo Sanmarti.
Aunque el principal aporte de la Asociación ha sido el entusiasmo y las infatigables ganas de trabajar de sus miembros. Y en ese sentido, lo que más ha influido ha sido el afecto incondicional hacia el museo.
"Siempre hemos estado vinculadas con el museo", manifestó Díaz de Urruti. "Cuando el señor Egisto Ratti lo inauguró en una habitación del antiguo edificio de la Escuela Nº 2, nosotras como docentes llevábamos los alumnos a trabajar con él en la recolección de objetos. Así que nuestra relación con el museo viene de muchísimos años".
"Nos une el cariño hacia la institución", agregó la docente.

Los objetivos
"Nuestra pretensión, y en eso apoyamos la política de los directivos y de todo el personal, no es solamente que la gente se acerque al museo a observar", dijo Sanmarti. "El objetivo es conservar el patrimonio y, a la vez, realizar una labor educativa".
"Queremos que la gente que se acerque al museo se haga preguntas y a la vez obtenga una respuesta", señaló. "Por ejemplo, el Archivo, si bien está dirigido a investigadores y académicos que quieran consultarlo, está abierto a todo el público".
"La idea es que el museo sea un centro cultural y que la gente se acerque sabiendo que es de ella", explicó.
Precisamente con esta idea fue que durante el verano pasado el Museo se convirtió en un centro de exposiciones y actividades culturales que atrajo a personas de todas las edades. Se realizó una muestra de caricaturas de la revista Caras y Caretas, hubo una charla sobre patrimonio arquitectónico de María Elena Méndez y se presentó un número especial de la revista de la Fundación Osde sobre patrimonio histórico.
Además, explicó Dabós, "en adhesión al Festival Infantil se ambientó el museo con una muestra denominada Ayer jugamos, con la ayuda de vecinos y amigos". La exposición consistió en la exhibición de juguetes antiguos, muñecos, etc. Durante el festival también hubo talleres y actividades didácticas.
En los últimos días, el Museo también estuvo presente en la Feria del Libro y de las Artes y mañana la sala temática de la institución se trasladará a la Fundación Cultural La Dulce, donde permanecerá durante varias semanas. Se llevarán fotografías antiguas, vestimenta, objetos
de época y expedientes del Concejo Deliberante referidos a los orígenes de la dulce.
"Desde que iniciamos la gestión la idea fue acercar el museo a la comunidad", dijo Dabós. El proyecto consiste en llevar muestras temáticas, como la que se realizará en La Dulce, a las localidades del interior, a escuelas del distrito y también participar en eventos, como la Feria del Libro o el aniversario de la Fundación de la ciudad.
Respecto a esto último, Dabós señaló que se realizará una exposición en el Hall de la Municipalidad de Necochea.

Un paseo por la historia
"A los mayores les puede resultar sumamente interesante visitar el museo, porque encontrarán objetos con los que han convivido", explicó Olga Riedel. Una visita a la casona puede llevar a los visitantes a encontrarse con objetos y lugares de la ciudad hoy ya olvidados.
"En las fotografías de Necochea antigua uno puede ver cuántas cosas hemos destruido", señaló Sanmarti. "Opino que la historia construye la identidad. Nosotros somos lo que somos por lo que hemos vivido. Lo mismo pasa en la comunidad, si la comunidad no tiene historia no tiene
identidad".
De allí que desde el gobierno se ha visto la necesidad de crear los archivos municipales. "Se crearon para que cuando se venzan los plazos legales, la documentación oficial pase al archivo", precisó la presidenta de la Asociación. "Pero la idea, además resguardar los documentos oficiales, es conservar documentos privados, por ejemplo cartas, partidas de nacimiento, escrituras, relatos, etc."
Aunque con el paso del tiempo y la aparición de las nuevas tecnologías, los soportes han ido cambiando y se presenta la necesidad de conservar otros tipos de documentos que no estaban en la idea de los creadores del Museo, como por ejemplo programas de radio y de televisión.
"Por eso la idea también es tener un archivo audiovisual, donde las palabras y las imágenes estén resguardadas", dijo Sanmarti.
Por esta razón, agregó la presidenta de la Asociación, "somos un grupo que necesitamos ayuda y nos gratifica cuando la gente se acerca". La entidad inició una campaña de socios y está interesada en contactar con personas que posean documentación valiosa sobre la historia
pública y privada de la ciudad. Los interesados pueden comunicarse al teléfono 425159 del Museo y Archivo Histórico Regional y hacerse socio por 24 pesos anuales. El objetivo es que la comunidad participe en la conservación de la historia de la ciudad.

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