Quienes me siguen saben que amo a Agatha Christie. Me hubiera encantado conocerla. Era una de esas personas que por su aspecto físico pasan desapercibidas y a la que solamente podemos descubrir después de largas charlas.
Y una de las cosas que más amo de Agatha es: Poirot, el detective belga de aspecto insignificante, aunque bastante estrafalario en su forma de vestir y hablar.
Precisamente por su singularidad, Poirot ha sido desde hace décadas uno de los personajes que más ha seducido a los productores de cine y televisión, que no se cansan de hacer películas y series sobre sus famosos casos.
Entre la cantidad de actores que han interpretado a Poirot, incluyendo al gigante Peter Ustinov, creo que será difícil que alguien pueda superar alguna vez a David Suchet.
Tiempo atrás, cuando Netflix anunció la realización de una nueva serie sobre el libro “The Seven Dials Mystery” y trascendió que Martin Freeman estaba en el elenco, me preparé para volver a disfrutar de Poirot.
Sin embargo, días atrás comenzaron a aparecer artículos con más información de la serie ante su inminente estreno y nos encontramos con que Freeman tendrá un papel secundario.
¿Entonces quién será Poirot? Pues se llama Mia McKenna-Bruce. Es una joven actriz de escasa trayectoria que ha ganado un premio Bafta por "How to Have Sex", una película sobre la iniciación sexual de tres adolescentes británicas.
Es increíble como la cultura mainstream insulta la inteligencia de los espectadores pensando que la originalidad pasa por cambiar la edad, el sexo, el color de piel o la tendencia sexual de personajes clásicos.
¿Qué pensaría nuestra querida Agatha de esto? Quisiera ver cuándo transforman a Miss Marple en un adolescente y contratan a Tom Holland o a Finn Wolfhard para interpretarlo.
Definitivamente, no voy a ver la nueva serie de Netflix.
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