“Las viejas crónicas futbolísticas nos recuerdan que cuando se fundó el Club Sportivo Huracán, los pioneros de la institución –entusiastas muchachos de barrio- dibujaron un letrero con el nombre del club y lo colocaron en un árbol frente a la fideería “La Perla” en el antiguo boulevard Del Valle”.
El periodista Horacio Nicolella recordaba a aquellos legendarios hinchas del Globito en un artículo publicado en 1981 en la revista Horizonte.
En la misma nota, Nicolella, recordado en el ámbito del periodismo deportivo como Travesaño, explicaba que “allá por el año 1923 se realizó un partido en la cancha de la manzana Escolar –donde asentaba sus reales Rivadavia- jugando las segundas divisiones de Ameghino B y Sportivo Rosario, éste último recién fundado”.
Según la nota, el partido terminó 18 a 0 a favor de Ameghino y “el guardavalla del elenco perdedor, Entrocasso, detuvo un tiro penal, evitando un 19 a 0 lapidario ya con la cifra de goles consignado”.
Rivadavia, al que hace mención Nicolella, había sido fundado también por un grupo de chicos del barrio. El decano había sido fundado 1º de marzo de 1913 en una humilde piecita de una propiedad ubicada en la esquina de Alsina y Balcarce, donde funcionaba el Gran Hotel, de don Santiago Torre.
Los fundadores de Rivadavia no eran muchachos muy jóvenes, eran prácticamente niños. Flovio Gramigna, uno de los fundadores, tenía 13 años.
En un folleto publicado por el club en 1958, con motivo de obtener el campeonato de la Liga Necochense de Fútbol, se recuerdan los orígenes de la institución.
“Los años que transcurrieron entre 1920 y 1928, época en que brillaron cracks indiscutibles, que en torneos locales o frente a conjuntos foráneos, escribieron páginas brillantes de fútbol, ya para su institución o para el deporte local”.
Se recuerda en la nota la cancha de fútbol ubicada frente a la plaza Dardo Rocha y “las barandas de madera y los viejos eucaliptus del Boulevard Sarmiento”.

Bajó de un barco
Fueron los tripulantes de algunos barcos que llegaban a la ciudad los que comenzaron a disputar partidos con otros marineros y dieron a conocer entre los pibes necochenses aquel novedoso deporte llamado football.
La manzana donde hoy se levantan el Colegio Nacional y la Escuela Media Nº 8, fue durante la segunda década del siglo pasado, campo de batalla de legendarios equipos de fútbol en las tardes de domingo.
Viejas instituciones, como Rivadavia, Everton y Ameghino, y otras incipientes, tales como Huracán, Eureka, Independiente y Estudiantes, y los quequenenses Ministerio y Atlético, participaban en los torneos locales.
Según Nicolella, existió una primitiva entidad que nucleaba a aquellos clubes que se denominó Liga Necochense de Fútbol y que alcanzó su momento de gloria en 1916, cuando la presidía Armando Giusto.
Según los viejos aficionados, la dinastía futbolística del 43 Ferrocarril Sud tuvo vigencia desde 1909 a 1920, año en que se retiró invicto.
En once años no fue superado por ningún equipo local.
Tenía su campo de juego donde hoy se encuentra el edificio de la Escuela Danesa. En aquel legendario equipo sobresalía la figura de su arquero Eleuterio García.
Dicen los memoriosos que ningún futbolista pudo marcarle un gol de penal.

La asociación
El 18 de agosto de 1930, en la secretaría del Club Sportivo Ameghino, se reunieron los delegados de Rivadavia, Huracán, Independiente y los dueños de casa para formar una reaorganizar aquella vieja liga y surgió así la Asociación de Football de Necochea.
En los primeros seis años de actividad, Huracán ganó tres campeonatos locales y Rivadavia otros tres, manteniendo ambos equipos la hegemonía sobre el fútbol local.
Según el libro “Cincuenta años de fútbol”, publicado con motivo de las bodas de oro de la entidad madre del balompié local, “el último torneo disputado antes de la constitución definitiva de la Liga Necochea de Fútbol se realizó a partir del mes de junio de 1930 y fue organizado por el Club Ministerio de Obras Públicas de Quequén”.
Estuvo en disputa el trofeo donado por Gregorio Casada y jugaron seis equipos: Huracán, Independiente, Ministerio, Atlético y los loberenses Independiente y Newbery.
El globito, que con la ausencia de Rivadavia no había contado con la oposición de su ya clásico rival, se adueñó del trofeo.
Un mes después, comenzaba a disputarse el primer torneo de la nueva liga, que jugaron Ameghino, Huracán, Rivadavia e Independiente de Necochea, Ministerio y Atlético de Quequén.
De acuerdo al libro antes citado, el campeonato comenzó a jugarse el 26 de octubre y en la primera fecha Huracán le ganó 1 a 0 a Atlético, mientras que Ministerio goleó 4 a 1 a Rivadavia.
El 2 de noviembre, en la segunda fecha, Huracán empató 2 a 2 con Independiente y Ministerio 4 a 4 con Atlético. Mientras que el 9 de noviembre se jugó un solo partido, que empataron 1 a 1 Ministerio y Huracán.
El 16 de ese mes finalmente se produjo el encuentro entre los dos clubes más poderosos de la ciudad. Huracán formó con J. Uranga, M. Manazza y R. Garamendy: E. Mancino, S. Vera y H. Gramigna; G. Gramigna. P. Manazza, F. Mancino. M. Uhalde y J. La Battaglia.
Enfrente estaba Rivadavia con: E. Martitegui; A. Peláez y B. Larraburu; G. González, P. Tavano y M. Torres; J. Ronco, J. Larraburu, R. Reynoso, P.T. Romero y A. Reynoso.
Juan La Battaglia abrió el marcador a los 20 minutos del primer tiempo para Huracán. En el segundo tiempo, a los 22, Felipe Mancino aumentó la diferencia. A los 28, de tiro penal, Mario Torres descontó para el decano.
Ese mismo día, Ministerio venció 3 a 2 a Ameghino.
Finalmente, el 23 de noviembre, Huracán le ganó 2 a 0 a Ameghino y Ministerio 2 a 1 a Independiente. Con esos resultados, Huracán y Ministerio debían jugar la final el 30 de noviembre.
El día amaneció lluvioso y se debió suspender el encuentro preliminar entre las segundas divisiones de Ameghino y Rivadavia.
A las 15.30, comenzó el partido entre los finalistas, cuyas escuadras estaban integrados por hombres que brillaron en las selecciones locales.
Guillermo Gramigna abrió el marcador para Huracán a los 27 minutos del primer tiempo. En el complementario, a los 22, Antonio Izzo empató, pero tres minutos después Juancito La Battaglia sumó un nuevo tanto para el Globito y puso a su equipo en la historia del fútbol local.

La Liga
Mientras se disputaba aquel primer campeonato, la recién formada Asociación de Football de Necochea tramitaba su inclusión en la Asociación Marplatense de Football.
Las gestiones habían comenzado el 12 de septiembre de 1930 y el 13 de noviembre, el fútbol local quedó bajo la presidencia de la entidad marplatense.
Recién el 17 de abril de 1936, una resolución del Consejo Federal de la AFA establece que la entidad necochense pasara a denominarse en el futuro Liga Necochea de Fútbol, nombre que desde entonces la identifica.

3 Comentarios

  1. Muy buena crónica. Mi abuelo, Pepe Martí, fue uno de esas estrellas del fútbol de antaño, junto con mi tío abuelo Tito Roqués.

    Mi abuelo jugó en Huracán y Sportivo Necochea. Conservo con orgullo varias fotos de entonces.

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  2. Mi abuelo se llamaba gregorio casada, fue el que dono el trofeo

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  3. Mi abuelo era gregorio casada , fue el que dono el trofeo cuando jugaron en necochea , club rivadavia

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