¿Sabías que a Ezra Pound lo declararon insano para salvarlo de la pena de muerte y lo internaron durante doce años en un hospital psiquiátrico?
El 1° de noviembre se cumplieron 53 años del fallecimiento de uno de los más grandes poetas de lengua inglesa del siglo XX y, a la vez, una de las figuras más polémicas y políticamente incorrectas de su tiempo.
Ezra Pound fue uno de los poetas más influyentes de su generación, pero su extremismo ideológico lo llevó al borde de la ejecución.
Lo salvaron sus amigos escritores, quienes aseguraron que estaba mentalmente perturbado y lograron que, en lugar de ser ejecutado, fuera recluido en un hospital psiquiátrico.
La causa de su confinamiento fue su ferviente adhesión al fascismo y su marcado antisemitismo. Admirador de Mussolini, Pound se trasladó a Italia en 1924. En 1941 obtuvo permiso para escribir guiones para The American Hour, un microprograma de diez minutos que se emitía por Radio Roma.
Desde allí, y más tarde desde la radio de la República de Saló, difundió propaganda fascista y antisemita, e incluso arengó a los soldados estadounidenses para que desertaran.
Su fanatismo tuvo un alto costo. En 1945 fue detenido por partisanos italianos y entregado a las fuerzas estadounidenses, que lo consideraron “sin interés” y lo confinaron en un campo de prisioneros.
Durante su cautiverio escribió Los Cantos pisanos, obra que, paradójicamente, recibió el primer Premio Bollingen de la Biblioteca del Congreso en 1948.
El galardón resultó controvertido, ya que al ser trasladado a Estados Unidos en 1945, Pound había sido acusado de traición por sus emisiones radiales desde Italia.
Esa imputación, para cualquier otro, hubiera significado la ejecución; sin embargo, la comunidad literaria salió en su defensa. Escritores como Ernest Hemingway testificaron a su favor, sosteniendo que estaba desequilibrado mentalmente. Fue diagnosticado como paranoico, aunque siempre existieron serias dudas sobre su supuesta locura.
Así, Ezra Pound pasó doce años internado en el hospital psiquiátrico St. Elizabeths, desde 1946 hasta 1958, cuando fue considerado un anciano inofensivo y puesto en libertad.
Durante su reclusión continuó escribiendo The Cantos, tradujo textos de Confucio y recibió la visita de destacados escritores.
Al ser liberado, regresó a Italia. Lo primero que hizo al llegar fue saludar a los periodistas con el gesto fascista, lo que demostró que su ideología seguía intacta.
Recién en 1966 fue diagnosticado con trastorno bipolar.
Vivió en Italia hasta su muerte, el 1° de noviembre de 1972. Sus restos descansan en la isla de San Michele, en Venecia.

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