Hace unos días escribía sobre SPDY y GO, dos iniciativas en las que Google participa con intenciones de hacer más veloz la navegación por Internet. En los últimos días, el gran buscador también abrió al público su servicio de DNS.

Google Public DNS, alojado en su sitio de desarrollo, es otra iniciativa que tiene la aparente intención de ofrecer más velocidad de navegación, pero que en realidad también podría leerse como otro intento de controlar todo el tráfico web.
Para quienes esto del DNS le resulta chino básico, una pequeña explicación. Cada vez que nosotros ingresamos a Internet y escribimos una dirección en la barra de nuestro navegador, la computadora sigue una serie de procedimientos para conectarse al sitio al que nosotros queremos acceder.
Si bien la computadora nos mostrará una página web con bellos colores, debemos tener en cuenta que todos los gráficos, videos y textos contenidos en ese sitio no se encuentra en un limbo denominado Internet, sino en un servidor (es decir, otra computadora) ubicado en algún lugar del planeta.
Pero para acceder a la computadora donde se encuentra el sitio elegido, el navegador debe seguir una ruta y con la URL, es decir el dominio que nosotros tipeamos en la barra de direcciones (http://www.sitioelegido.com), no alcanza.
Esto se debe a que el servidor donde se encuentra alojada la página que queremos ver no está identificado con un nombre sino con una dirección IP que consta de, en el más común de los casos, cuatro grupos de números. Por ejemplo: 164.12.123.65
Si bien podríamos recordar varias direcciones de este tipo,sería imposible recordar decenas y además suelen ser IP dinámicas (es decir que cambian constantemente para evitar ataques).
Por eso se utiliza el nombre de dominio del tipo www.google.com, que está asociado con la dirección IP del servidor donde se encuentra alojada la página, en este caso de Google.
Esa asociación se logra mediante el sistema de nombre de dominio (DNS, por su sigla en inglés). Según la Wikipedia, "este sistema asocia información variada con nombres de dominios asignado a cada uno de los participantes. Su función más importante es traducir (resolver) nombres inteligibles para los humanos en identificadores binarios asociados con los equipos conectados a la red, esto con el propósito de poder localizar y direccionar estos equipos mundialmente".
Para decirlo más claro, cuando escribes un nombre de dominio en la barra de direcciones de tu navegador, éste se conecta con un servicio de DNS que le indica al instante la dirección IP de la computadora donde se encuentra alojada la página que deseas ver.
Bien, ahora Google ha creado su sistema de DNS, lo que le permitirá, si lo usas,saber qué sitios visitás y facilitarte la conexión.
Según dicen, el servicio DNS de Google permite acelerar las conexiones. No sé si esto es real, pero si es cierto que le permite al gran hermano ver donde anduviste. Aunque, para quienes creen que detrás de todo esto puede existir un complot para dominar la web, Google deja muy a la vista sus políticas de privacidad sobre el servicio.
El sitio también contiene instrucciones (en inglés) para activar el servicio. Sólo se requiere cambiar dos series de números de los servidores de DNS de tu red y arranca inmediatamente.

Link: Google Public DNS

Deja tu comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente




Lee gratis mis libros 👉en Kindle Unlimited