Clarín web 2.0

En las últimas horas, los lectores habituales de Clarín.com nos encontramos con una sorpresa, la página web del principal diario argentino se había transformado en un blog.
En realidad sorpresa a medias, ya que en los últimos años la anterior versión de Clarín online había incorporado muchos elementos de los blogs, como sistemas de sindicación para cada una de sus secciones, un site de último momento con anotaciones en sentido cronológico inverso y una amplia aceptación del formato weblog.
Clarín fue uno de los primeros diarios del mundo que contó con un weblog. Se llamó en un principio Conexiones e incluía información que no se publicaba en el diario. Luego se incorporó el blog de Podeti y por último conexiones se convirtió en el Weblog sobre weblogs, escrito por el blogger Mariano Amartino.
Pero, ¿por qué el sitio web con más visitas diarias de la Argentina optó por el formato weblog? Tal ves la respuesta es obvia para los bloggers, pero no para aquellos que no conocen este medio. Vayamos por parte...

La Web 2.0
En los últimos cinco años se ha producido una revolución en la web. Tras la Guerra de Irak, los ataques a los trenes en Madrid y a los autobuses en Londres, se registró una ruptura en la concepción tradicional de los flujos de información. La revolución, precisamente está dada en la irrupción masiva de la comunidad en este medio y en la libertad que tiene en la actualidad el hombre común para convertirse en generador de contenidos, algo hasta hace poco imposible.
Sin embargo, en momentos en que el debate se centra en la brecha digital, el uso de las lenguas en Internet, el dominio de ciertos países sobre los protocolos de transferencia de la información y la inexistencia de un marco legal que contenga tantas innovaciones, se corre el riesgo de quedar desactualizado ante la aparición de herramientas cada vez más versátiles para administrar contenidos en la web.
La brecha digital no sólo afecta a aquellos que no tienen acceso a Internet, también quienes la utilizan e incluso quienes tienen presencia en ella pueden padecerla.
La mayoría de miles de millones de sitios que hoy forman la red, aún se encuentran en la era de la web estática, la denominada Web 1.0.
Sin embargo, los sitios más visitados del mundo, aquellos que se han convertido en referentes, hace tiempo que ingresaron en la Web 2.0. Y Clarín, para mantenerse a la altura de las circunstancias, no hizo otra cosa que zambullirse en ella.
Este concepto de segunda versión de la web surgió a partir de la aparición de programas de gestión de contenidos (CMS) cada vez más desarrollados, que permiten la actualización constante de la información y la distribución de la misma, además de una interacción en tiempo real con los lectores.
En su cuerpo principal, el nuevo Clarín digital utiliza posts (anotaciones típicas de los weblogs) con un permalink hacia el sitio donde se encuentra alojada la noticia completa.
También incorpora videos (Vlogs) y la posibilidad de enviar la noticia por correo electrónico, una herramienta de uso común en las bitácoras. En la sidebar central se colocan todos los contenidos secundarios, que no tienen que ver con la actualidad inmediata, y en la sidebar de la derecha (no visible en todos los navegadores) la publicidad.
Pero tal vez lo que más deleite produzca a los bloggers (e intriga a los que no están muy al tanto de esta tecnología) es la nube de tags colocada después del último posts y denominada, con cierta sobriedad, "claves del día".
Una verdadera delicia...