Uno de los temas más debatidos durante 2004 fue el rol de la blogosfera. Muchos sostuvieron a capa y espada que los blogs podrían remplazar en un futuro no muy lejano a los medios tradicionales.
Creo que la discusión se generó a partir de un error conceptual. Individualmente un blog no puede competir con un medio tradicional, especialmente un medio escrito, ya que no cuenta con recursos humanos ni técnicos.
Es casi imposible que Fulanito, que tiene un humilde blog personal, pueda manejar mejor información que el Diario X, que tiene una planta permanente de 300 periodistas.
Pero Fulanito sí puede contar con información exclusiva sobre un tema específico, como las posibles alzas del precio de la banana en el mercado de frutos en Guinea Ecuatorial, ya que el es uno de los operadores más brillantes de ese medio.
Allí es cuando comienza a perfilarse la blogosfera como una seria amenaza al monopolio de los medios tradicionales en el manejo de la información.
Ya que en la blogosfera, la información de Fulanito se suma a la de Pepito, que es un científico especialista en el tratamiento del sida, a la de Don Nadie, que tiene precisos conocimientos sobre meteorología, y a la de millones de otros blóguers entre los que se encuentran periodistas, médicos, abogados, políticos, artistas, militares, etc.
En su conjunto, los millones de blogs que forman la blogosfera, pueden contener mejor información, más inmediata e independiente que la de cualquier medio tradicional.
La forma en que se ordene esa información para que sea accesible es ahora un problema resolver.
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