Blogger es el sistema más simple para editar una bitácora. Con unos cuántos click uno ya puede contar con su propio diario online. Es la herramienta ideal para alguien que recién empieza.
Los problemas comienzan a medida que el blóguer gana experiencia y desea agregarle más prestaciones a su blog. Por ejemplo, el sistema de comentarios es un laberinto para alguien que no habla inglés.
De allí que muchos prefieren añadirle otros sistemas de comentarios, como puede ser Haloscan, que de paso cuenta con trackback.
La estabilidad se convierte entonces en un factor que escapa a cualquier posibilidad de control, porque ya el usuario no debe preocuparse sólo de que Blogger se mantenga estable, también debe esperar que Haloscan lo sea. Y si se decide publicar fotos y no se cuenta con Picasa, el programa de hosting que ofrece Blogger, surge un nuevo problema: conseguir un host gratuito y que éste también sea estable.
El usuario también debe enfrentarse al tema de las categorías. No es problema si los post tratan cuestiones de actualidad y pierden vigencia a las pocas horas de ser publicados.
Pero si se escribe sobre temas puntuales y se pretende que el lector pueda acceder a ellos con facilidad semanas o meses después, se encuentra otra dificultad, ya que tras determinado número de posts, los artículos van a parar a un archivo común y encontar algo se vuelve una tarea engorrosa y casi imposible, a menos que se cuente con un buscador. Y Blogger no lo tiene.
Pero no todos son puntos en contra para Blogger. Una de las maravillas de este programa es que el código XHTML puede ser modificado libremente por el usuario y se pueden incluso cargar templates propios, aunque con las limitaciones antes marcadas, por supuesto.
Seguramente Blogger realizará modificaciones en el futuro. Así lo da a entender el hecho de que recientemente se realizó un testing en la Costa Oeste de los Estados Unidos. Se pagaban 50 dólares a los interesados en probarlo y escribir un informe.
Esperemos que las modificaciones lleguen pronto.
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