Se habrán dado cuenta de que hace varios días no posteo. Es que estuve enfermo y no tenía fuerzas para arrastrarme hasta algún ciber. Todo sería diferente si nos hubieran instalado Internet en casa, pero tuvimos problemas con la compu. O si el año pasado no hubiera perdido mi celular que me permitía enviar SMS y emails cortos y con el que podría haber posteado desde la catrera. Así que estuve engripado y debí permanecer aislado.
En cambio pude ver algunas películas en VHS. Lo que más me gustó fue "Identidad desconocida", una de acción que no se puede dejar de ver, y la última de "El Señor de los Anillos".
También tuve oportunidad de leer algo de "La profecía de Orión", libro que me envió la editorial Kier y que ya había citado en un post anterior.
Pero lo mejor de la convalecencia fue el tiempo compartido con mi familia. Ele y yo podríamos pasarnos el día mirando a nuestro hijo Juan Cruz y eso nos bastaría para hacernos felices.
Lo único que nos preocupa por estos días es que el bebé está resfriado, pero anoche empezamos a hacerle nebulizaciones y yo ya estaba mejor, gracias a Dios.
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