Para quien no conoce la pampa, la mejor forma de imaginarla es como un mar. Un mar verde. Kilómetros y kilómetros de campos sembrados, sólo poblados por algunas vacas, ovejas y caballos. En el siglo XIX la pampa ni siquiera tenía árboles. Los trajeron los colonos. La mayoría son eucaliptos australianos.

Cuando la pampa era territorio indio, los "huincas" decían que era un desierto. Después ellos la dividieron con alambres, la repartieron entre los hombres más ricos del país y comenzaron a explotar la tierra.

Así fue como comenzaron a fundarse ciudades a fines del siglo XIX. Y entre ellas Quequén y Necochea. Hoy estas ciudades, divididas por el río Quequén, crecen entre dos mares: el feroz Océano Atlántico y el extenso verde de la pampa.

1 Comentarios

  1. la verdad q este "pedacito de texto" me sirvio mucho para realizar un trabajo sobre un analicis de un poema de Jose Pedroni, llamado "Mar y mar". gracias!

    MaRiSoL !

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