Cuentos para leer en el SmartPhone, gratis en Kindle Unlimited
Después de varios años, mi libro Cuentos para leer en el SmartPhone…
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Una mujer me llamó por teléfono hace un tiempo para preguntarme por el personaj…
A la vez que volví a publicar “Agua de muerto” en Amazon, también relan…
Se empujaron, se apretujaron un poco, mezclando sudores, y amenazaron con …
Se llamó Huberto Rivero Menéndez y fue uno de los personajes más singulares que…
Protestar era el deporte preferido de los miembros del Club de los Renegados de…
Ya no puedo recordar cómo comenzó aquél día. Si desperté sobresaltado, si la lu…
Alarmado, el Gordo Sagaste notó que todos los pantalones (o mejor dicho los úni…
El gordo Sagaste se acomodó en el sillón con el vaso de vino en la mano y decid…
El viejo Pérez se subió el cuello del saco y se recostó en el banco de la plaza…
Los tipos se sientan a mirar desde el otro lado de la calle. Doña Gertrudis sab…
Cuando Bernardo leyó "El Aleph" , de Borges , se preguntó si en Necoc…