Muchos de los programas que se veían en la televisión argentina a mediados de los años 70, eran viejos. La tecnología obsoleta de la época y la censura contribuyeron a que perduraran en pantalla series de los años 60, muchas de ellas en blanco y negro.
Entre esos productos “enlatados” se encontraban series como "La isla de Gilligan", que en Estados Unidos se había emitido entre 1964 y 1967.
Muchas de la serie de los 60 tienen la particularidad de que comenzaron a emitirse en blanco y negro y luego pasaron a producirse en color. Si bien las transmisiones en color en los Estados Unidos comenzaron en 1954, no fue hasta fines de los 60 que los televisores blanco y negro desaparecieron de los hogares norteamericanos.
Cuando a principios de los 70 la televisión color se popularizó en Estados Unidos, las distribuidoras decidieron esos programas que ya eran obsoletos para su mercado en países donde el blanco y negro todavía era la norma.
En medio de una de las tantas crisis económicas, con tecnología obsoleta y canales intervenidos por la censura de la dictadura militar, la televisión argentina se vio inundada por esos viejos programas.
Entre esas series se encontraba “La isla de Gilligan”, que sigue las aventuras de un grupo de náufragos que se quedan varados en una isla después de que su barco, el SS Minnow, se desvió de su curso durante una tormenta.
El grupo, formado por el Capitán Merrill Stubing, el millonario Thurston Howell III y su esposa Lovey, el profesor Roy Hinkley, la secretaria Mary Ann Summers y el joven Gilligan, debe aprender a sobrevivir en la isla mientras intenta encontrar la manera de escapar.
Era paradójico que se emitiera esa serie teniendo en cuenta que en aquellos años la Argentina parecía una isla, con una sociedad alienada, que para enterarse de lo que ocurría en el país debía escuchar radios extranjeras.
A pesar de ello, es una serie que la mayoría recuerda con cariño. Fue creada por Sherwood Schwartz, también autor de la Tribu Brady.
“La isla de Gilligan” ha entretenido a varias generaciones de espectadores. Es conocida por su humor ligero y sus personajes entrañables. También ha sido elogiada por su mensaje positivo de esperanza y superación. Aún hoy sigue siendo divertida y relevante.
Ahora la paradoja es que es casi imposible verla. Como muchos programas de la época no se encuentran en Youtube ni en ninguna otra plataforma. Por ello, quienes desean ver capítulos de “La isla de Gilligan” deben recurrir a la 👉 red social rusa OK. Allí se pueden encontrar infinidad de series de televisión de los 50, 60 y 70, incluso dobladas en español latino.
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