El niño estuvo tres días desaparecido. Apareció flotando en el arroyo y creímos que había muerto. Tal vez hubiera sido mejor que muriera…
En su primera novela corta, el autor creó una historia de ficción a partir de un caso policial que conmocionó a una ciudad de Argentina en 1980.
Ese año, en plena inundación, un hombre busca a sus tres hermanos y sospecha que su primo pudo tener algo que ver con sus desapariciones.
En ese mismo lugar, a orillas del arroyo Colonquelú, en 1829, una partida de soldados masacró a una cantidad no precisada de aborígenes, la mayoría mujeres, niños y viejos.
Esos dos episodios son utilizados para crear una historia de fantasmas y posesión demoníaca...
Desde las primeras páginas de esta novela, el lector puede percibir un odio contenido durante siglos.
El arroyo Colonquelú atraviesa el corazón del “país del diablo”, una tierra habitada por demonios antiguos. Aquellas aguas están contaminadas por la maldad y sólo pueden apagar la sed de venganza y de muerte.
La familia Felder pronto descubrirá que el pequeño Nahuel, quien cayó a las aguas del Colonquelú y estuvo desaparecido durante varios días, ya no es el mismo...
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