Esto de las redes sociales es fantástico... y también un poquito enfermizo. Los gurúes de internet aseguran que se las puede utilizar (a las redes) para los fines más disímiles: vender un florero que hicimos en el taller de cerámica, crear nuestra propia tienda virtual para comercializar la ropa que compramos en La Salada, perseguir delincuentes (ya se ha atrapado a varios pelotudos que postean sobre su último robo) o realizar tareas de espionaje.
Pero jamás se me hubiera ocurrido utilizar una red social para inmiscuirme en la vida privada de uno de mis dibujantes de cómics favorito.
Resulta que tengo entre mis "amigos" de Facebook a Diego Pares, el dibujante de La Nación, que a su vez es amigo de Pablo Fayó, un tipo al que admiro desde la primera vez que vi uno de sus dibujos en una revista Fierro, allá por los 90.
Bueno, resulta que Pares en uno de sus últimos posts elogia un dibujo de Fayó. Por allá, entre los comentarios aparece el mismísimo Fayó agradeciendo los elogios.
Y ahí es cuando, con un click, ingreso al perfil de Fayó y me encuentro chusmeando sus fotos personales, sus dibujos y hasta algunas imágenes de su webcam.
Menos mal que mi admiración por Fayó no es para nada enfermiza y que lo más agresivo que podría llegar a hacer es copiarle algún dibujo...

2 Comentarios

  1. nada más fácil que para espiar a un teléfono móvil: llamadas, mensajes, localización GPS, se puede saber todo. este sitio vende este tipo de software: http://espiar-celulares.com

    ResponderBorrar
  2. Descargar spybubble en esta dirección: http://spybubble-software.com
    Spybubble au meilleur prix: http://spy-bubble.fr

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente




Lee gratis mis libros 👉en Kindle Unlimited