Popularizada en los últimos años en nuestro país como Belly Dance, la danza del vientre se ha convertido en un fenómeno al que se han sumado decenas de niñas, adolescentes y jóvenes.
En nuestra ciudad irrumpió hace unos años y en la actualidad existen varias escuelas y tal cientos de prácticantes de las danzas árabes.
A medida que las danzas árabes se hicieron más populares, las bailarinas se fueron perfeccionando para convertirse en profesoras. Tal es el caso de Melisa Larsen, una joven necochense que hace siete años comenzó a estudiar Belly Dance y a fines de 2007 obtuvo el profesorado.
Sálima
Melisa estudió en el Instituto Superior de Belly Dance Rashid y este año comenzó a dar clases a niñas y adolescentes en nuestra ciudad. “Empecé a estudiar a los 15 años”, dijo la joven bailarina, que se rebautizó como Sálima.
El año pasado Said, otro reconocido bailarín perteneciente al Instituto Rashid, daba clases en el gimnasio ubicado en calle 65 entre 74 y 76. Pero en los últimos meses, en el inicio de un nuevo ciclo lectivo, decidió dejar las clases a cargo de Melisa.
Ella ya formó el Ballet Arabe de Necochea del Instituto Rashid, que tendrá su bautismo de fuego en el Teatro Colón de Mar del Plata. Compartirá el escenario nada menos que con Saida, una de las bailarinas árabes más reconocidas de nuestro país, y junto a Mario Kirlis.
Sálima se lamenta que aún sea más conocida en Mar del Plata que en nuestra ciudad, pero espera que esto cambie a partir de su trabajo y su constante perfeccionamiento, ya que ella sigue estudiando.
“Las danzas árabes son mucho más que el baile en sí, por eso en mis clases se le presta mucha atención a la parte teórica, a la historia y al significado de muchos de los elementos de la Belly Dance”, explicó la joven.
La bailarina pretende transmitir todo este conocimiento y su amor por las danzas árabes a sus jóvenes alumnas, entre las que hay adolescentes y también niñas desde los 5 años.
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