Marcelo Ovadía, un buen tipo que hace poco más de un año decidió dedicarse a pintar y meses atrás vendió una serie de cuadros, me regaló esta tarde un viejo ejemplar de la revista de comics Zona84.
Encontré un artículo de opinión del dibujante español Carlos Giménez que habla sobre todo aquello que la mayoría de los humanos tenemos la costumbre de dejar para mañana. Cuenta algunas bellas anécdotas sobre caramelos y árboles como ejemplo. Y luego se pone duro: "Lo único que he aprendido bien es que lo que quiero, lo quiero ahora, que lo que no haga ahora, lo más probable es que ya no lo haga nunca".
Y continúa: "Esto harto de oír hablar a compañeros de profesión, a dibujantes de historieta, que tienen un proyecto maravilloso, la historieta de su vida, la obra que en el fondo desean realizar, lo que cren estar en condiciones de hacer mejor que nadie... ¡y no lo hacen! Porque ahora tienen un encargo bien pagado, una serie segura, una colaboración fija y también, claro, gastos fijos, el colegio de los niños... Y se aplazan los proyectos para cuando se esté en mejores condiciones, para más adelante, para el día de mañana..."
"El día de mañana, ya pasó. Hace diez, veinte o treinta años que pasó. Lo que quieras, quiérelo ahora. Ahora o nunca".
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