La filosofía, el sexo, lo intangible, configuran la obra de Víctor Clementi, un poeta marplatense que hasta hace poco dirigió Sufrido Neanderthal, una revista que intentó crear un espacio para la literatura en la vecina ciudad.
Prolífico autor de poesía y de textos de difícil clasificación, Clementi ha publicado dos libros: "Simetría" y "Tributo a lo inasible", en los vuelve a sus temas de siempre.
Gabriel Di Lorenzo escribió en el prólogo de "Simetría": "Víctor Clementi nos lleva por este viaje íntimo a través de la literatura (con acabada solvencia) más allá de los géneros; donde poesía, prosa, cuento y aforismos conspiran entre sí para abrirnos a una totalidad, sin límite de estilo o a un estilo particular y complejo, para buscar ese otro límite que es el peligroso juego de querer decir".
"Si la Verdad es inasible, este homenaje de alguien apenas insignificante como yo, carece de significado. Sin embargo no merezco la humildad del silencio", escribió Clementi en "Tributo a lo inasible".
El autor, como todo hombre que nació predestinado a la poesía, no comprende muy las motivaciones que lo impulsan a escribir ni la mecánica de la creación. La poesía le surge, como una necesidad.
En el verso-prólogo de "Tributo..." define esa sensación-certeza con dos citas de autores chinos: "Entender no equivale a captar el significado" (Yung Chia); "Cualquier cosa que diga estará lejos de la Verdad" (Huai Yang).
El sexo y la filosofía, desde la inciertas realidades, aparece en los libros de Clementi como la contracara de lo intangible.
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