En 23 años, la iniciativa que se inició como un proyecto surgido de la necesidad laboral de un músico, ha crecido hasta convertirse en un verdadero fenómeno con consecuencias aún imprevisibles. El Instituto Orquestal se ha transformado en un semillero de músicos que han llevado el nombre de la ciudad a algunos de los programas de televisión más populares del país y ganado medallas de oro en los Torneos Juveniles Bonaerenses.
En la sede del Instituto, en la calle 44, las paredes están cubiertas de recortes de entrevistas realizadas a los miembros de las bandas juveniles e infantiles, medallas, fotos de los chicos en el programa de Marcelo Tinelli o en el de Susana Giménez, diplomas y plaquetas.
Por esta escuela, han pasado centenares de músicos y han surgido algunos que hoy tocan en bandas de rock reconocidas a nivel nacional, como Martino Gesualdi, que es integrante de Karamelo Santo y Willy Rangone, que toca con Los Cafres.
También de allí surgieron el talentoso pianista Pablo Raposo, Juan Oholegui y Santiago De Francisco, cuyos nombres también son reconocidos por su calidad entre los más destacados del jazz y el rock nacional.
“Esto empezó en el año 84 por una necesidad laboral que yo tenía en ese momento”, explicó Juan Carlos Gesualdi. “Recién había salido del servicio militar y tenía que conseguir un trabajo. Nunca pensé en crear una escuela de música”.
“Creo que si me hubieran llamado de alguno de los empleos en los que me presenté, nunca hubiese logrado todo esto”, señaló.
Juan Carlos había aprendido a tocar varios instrumentos con su padre, un zapatero de oficio que aún hoy suele salir a tocar por las calles con sus nietos. Pero el joven músico no tenía pretensiones de ganarse la vida como profesor de músico.
Sin embargo, ante la necesidad de trabajo, tomó dos alumnos a los que su padre Carlos no podía enseñar. Así fue que armó una pequeña banda juvenil y se le ocurrió que tal vez a la comuna le interesaría contar con una agrupación de estas características. Pero no recibió la respuesta esperada.
Luego propuso un proyecto similar a la Municipalidad de Tres Arroyos, esta vez para integrar una banda de adultos. Pero tampoco obtuvo respuesta.
Finalmente, llevó su idea a Miguel Lubrano, quien luego de un tiempo le propuso formar una orquesta y le facilitó todo para que se presentara en el Complejo Casino.
“Si bien la orquesta nunca perteneció a la empresa, Miguel me ayudó mucho”, señaló Juan Carlos.
Después de la primera presentación, fue el mismo Lubrano quien le sugirió abrir la inscripción para sumar nuevos integrantes a la banda y enseñar a otros chicos.
“El me prestó una casa para que empezara a enseñar y así a fines de 1984 surgió la escuela”, recordó Juan Carlos.
La respuesta de la gente sorprendió a Gesualdi. Decenas de chicos comenzaron a concurrir a la escuela y dieron impulso al Instituto, que en la actualidad cuenta con casi 100 estudiantes.

Jamás soñado
“Tenemos una trayectoria importantísima y toda hecha con bandas de alumnos”, explicó Gesualdi. “La escuela no es muy diferente a como era en 1984, solo que ahora está más organizada”.
En la actualidad, el Instituto Orquestal cuanta con una Big Band Juvenil con 20 miembros y también con una banda infantil. Además, entre las paredes de la escuela, surgen constantemente nuevas agrupaciones de rock y jazz formadas por chicos con gustos afines.
“La satisfacción nuestra es que todos se formaron acá”, señaló Juan Carlos, al que la música y la docencia le han dado grandes alegrías. Sus alumnos han tocado en el programa de Susana Giménez, en el de Marcelo Tinelli y el de Silvio Soldán.
También, y aunque a Juan Carlos no le gusta que sus chicos compitan con otros, varias bandas de rock del Instituto han obtenido medallas de oro, plata y bronce en los Torneos Juveniles Bonaerenses.
“Si bien a mí me gusta que participen de encuentros y no en competencias, la participación del Instituto en los Torneos se ha convertido en una tradición y los organizadores nos esperan todos los años. Somos considerados medallistas”, dice con orgullo.
Además, el Instituto Orquestal ha excedido el proyecto original y ha llevado a Juan Carlos a enseñar, con el mismo método, en otras localidades de la región. “En Lobería hace 10 años había formado una banda, pero al cambiar de gobierno, se disolvió. Ahora, hace dos años, Hugo Rodríguez me volvió a llamar y la idea es que la banda actual se transforme en un ente municipal”, explicó.
Además, desde hace cinco años enseña en dos colegios de la ciudad de Mar del Plata, donde se han formado también bandas juveniles. Esto les ha permitido hacer todos los años un encuentro de bandas en el Teatro Colón.
“Es algo que nunca había soñado”, afirmó Juan Carlos, cuya vida ha quedado ligada de forma permanente a la música y muchos de los mejores músicos surgidos en los últimos años en nuestra ciudad.

El maestro de música
Juan Carlos Gesualdi, quien en la actualidad tiene 44 años, integraba la Banda Municipal cuando surgió la idea de crear una agrupación juvenil.
El aprendió con su padre Carlos a tocar diversos instrumentos y ahora es el profesor de sus hijos y sobrinos.
Nelson, su hijo más grande, es el saxofonista de la Armani Trio + LBB de Mar del Plata, agrupación que la temporada pasada ganó el premio Estrella de Mar a mejor espectáculo musical.
En tanto, su hijo Ezequiel es su mano derecha en el Instituto Orquestal, donde lo ayuda con los más chicos. También Gabriel, baterista, trompetista y ahora cantante, lo ayuda con las clases.
“Jeanette, la más pequeña, que tiene 5 años, creo que va a ser mejor que todos”, bromeó Juan Carlos.
Pero además de sus hijos, también sus primos y sobrinos han aprendido con Juan Carlos, entre ellos Martín Gesualdi, trombonista de Karamelo Santo.

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