Dice el Evangelio: “No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen” (Mt 7,6).
Este versículo es habitualmente utilizado por quienes creen que detrás de toda enseñanza exotérica existe un conocimiento oculto (esotérico).
Todos las personas tenemos derecho a creer en Dios o no y aquellos que creemos que existe una realidad superior a la meramente material también tenemos derecho a elegir el “camino”, método, religión o filosofía para acceder a ella.
¿Qué tiene que ver esto con que un autor de Ciencia Ficción como John Crowley opine que ‘Las Bodas Químicas’ son nada más que un libro de ficción?
Para alguien que no conoce el rosacrucismo tal vez la idea de Crowley sea insignificante, sin embargo, esta opinión da por tierra con una de las más influyentes filosofías ocultistas de los últimos cinco siglos y cuyas ideas se filtraron en las últimas décadas en la denominada Nueva Era.
Hay quienes incluso creen que detrás de las satánicas prácticas de exterminio del pueblo judío llevadas adelante por el nazismo están las ideas de algunos influyentes rosacruces británicos y alemanes que hicieron de Europa el escenario de una diabólica guerra espiritual.
Entonces, ¿puede una simple novela de ciencia ficción provocar una masacre como la Segunda Guerra Mundial?

Leer: Primer post de la serie

Deja tu comentario

أحدث أقدم