Pero en junio de 1995 la Legislatura bonaerense sancionó una ley que estableció el 3 de agosto de 1854 como fecha de fundación de Quequén.
Así fue como el jueves 3 de agosto de 1995 los quequenenses concurrieron a la Plaza de los Niños para celebrar el 141º aniversario de la localidad. Los festejos debieron realizarse bajo un intenso frío polar y algunos copos de nieve.
Una fecha especial
Ya en 1994 un grupo de vecinos había decidido festejar el aniversario en aquella fecha. Pero recién en junio de 1995 la Legislatura aprobó la ley propulsada por el entonces senador provincial Miguel Angel García.
La ley pretendía “materializar un anhelo histórico de los vecinos e instituciones de este pueblo”, se señalaba en los fundamentos de la iniciativa.
El legislador había basado su presentación en un trabajo realizado por la profesora Adelia María Pommerenck, una docente que se había dedicado con entusiasmo a estudiar el origen de Quequén.
Según la profesora Pommerenck, el documento que redactaran los 36 vecinos reunidos en “La Ballenera” el 3 de agosto de 1854 cuenta con “toda la fuerza y el empuje que supone la presencia de otros héroes anónimos que firman con nombre y apellido el petitorio”, luego entregado al juez de paz.
“Estos luchadores natos y abnegados, considerados comisión de vecinos en las instancias que siguió el petitorio, transformado en jugoso expediente, fueron avalados entusiastamente”, escribió Pommerenck.
En su obra la investigadora señalaba que los gobernantes de entonces “no tuvieron la firmeza elemental para aplicar el derecho que tenían por ley, de confiscar lo que sería el ejido de la ciudad y Puerto Quequén, pedido reiterado fundamentado y reclamado a partir del 3 de agosto de 1854”.
Festejos
Organizados por la Comisión de Homenaje a los Primeros Pobladores de Quequén, los festejos del 141º aniversario comenzaron a fines de julio de 1995.
La Ley 11.651, sancionada por la Legislatura bonaerense, estableció que el 3 de agosto fuera feriado administración pública en la localidad.
Ese jueves, quedó inaugurado el “Arco del Recuerdo”, en la Plaza de los Niños, frente al templo de la parroquia Nuestra Señora de la Merced.
En medio de chaparrones de agua nieve, la ceremonia fue presenciada por una considerable cantidad de público.
En el arco se descubrieron varias placas recordatorias en homenaje a los pioneros de Quequén, aunque los discursos previstos debieron ser suspendidos por el rigor del frío, la nevisca y el fuerte viento que alcanzó ráfagas de hasta 47 kilómetros por hora.
El acto comenzó con el izamiento de la Bandera por parte de la diputada provincial Diana Gutiérrez, del delegado municipal Esteban Chiarle y los ancianos descendientes de los primeros pobladores de Quequén, tras lo cual se cantó el Himno Nacional.
Luego se leyó la Ley provincial 11.651 y Nicasio Díaz Llanos, uno de los componentes de la Comisión de Homenaje, y Chiarle, acompañados por la diputada Gutiérrez, se encargaron de inaugurar el “Arco del Recuerdo” en homenaje a los pioneros.
Más tarde se descubrieron las placas alegóricas de la Comisión de Homenaje, la Municipalidad de Necochea, la Prefectura Naval Argentina, Unión Vecinal de Fomento, Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, el Club Rotario de Quequén, Escuela de Educación Media Nº 3 y de la Municipalidad de Lobería.
El cura párroco de Quequén, José Luis Puñal, bendijo el Archo y las placas recordatorias.
A continuación, Marta Galazzo y José Noquia, miembros de la Comisión de Homenaje, colocaron las ofrendas florales, acompañados de los pobladores más antiguos de la ciudad.
Finalmente, aunque estaban previstos varios discursos, habló en representación de la Comisión, Oscar Pérez.
El acto contó además con la presencia del presidente del Concejo Deliberante, Luis Alsinet, el intendente municipal de Lobería Juan José Fioramonti y el electo intendente de Necochea, Julio Miguel Municoy. Además de integrantes del Concejo Deliberante, como representantes de Prefectura Naval, de las fuerzas de seguridad, educativas y civiles.
Concluido el acto los presentes fueron invitados a tomar una taza de café al Instituto Divino Maestro, donde se siguió con el clima festivo bajo techo ante lo desapacible del clima.
Por aquellos días también se realizó una charla de la profesora Adelia Pommerenck sobre los “Orígenes de Quequén” y una muestra fotográfica en la Unión Vecinal de Fomento.
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